Mar
del Plata le ofrece una opción diferente para disfrutar de la vida sana, el
aire libre, el contacto con la naturaleza y las tradiciones argentinas: Las
Estancias.
En los alrededores de la ciudad varios establecimientos le permiten: hospedarse
en antiguos cascos de estilo colonial con frescas galerías; observar la faena
de los gauchos argentinos mientras carnean un novillo o un cordero; saborear
excelentes vinos, quesos, fiambres y panes caseros; disfrutar de caminatas o
cabalgatas en la amplia llanura; presenciar espectáculos de danza y música de
nuestro folklore; las tareas rurales de la doma, la yerra, el arreo y otras
tradiciones del campo argentino.
Las
principales estancias de la zona son:
ESTANCIA
LA TRINIDAD:
Ubicada
a 800 metros de la ruta 2, a la altura del km. 396, fue fundada en 1826, posee
un amplio restaurante apto para la realización de acontecimientos sociales. En
sus campos se cultivan manzanas, trigo, frambuesas, gladiolos, papas, etc. Su añosa
arboleda y sus edificios macizos y bien plantados invitan a pasar un momento
agradable. Los fines de semana se puede compartir el almuerzo o el té servidos
en el viejo galpón que supo ser reservado para la esquila y el almacenaje de
lana, degustando las exquisitas mermeladas caseras o las frambuesas en almíbar.
Actualmente se han incorporado canchas para la práctica de Polo, con sus
respectivas instalaciones, que se utilizan los fines de semana.
ESTANCIA
SANTA ISABEL
Ubicada a 6000 metros de la ruta 11, a la altura del km. 19,5 , fue fundada en
1888. Funciona hoy con las características de un alojamiento hotelero de cinco
estrellas para grupos de aproxiamdamente 10 personas. Su arquitectura colonial
del siglo pasado, fue reciclada conservando el estilo y graciosa tendencia
colonial portuguesa.
Consta de diez suites, piscina, play room, videoteca y jardines escalonados.
Ofrece cabalgatas, caza menor, paseos campestres o la posibilidad de pasar un día
de campo, almuerzo campestre o British Tea. Dispone de infraestructura para la
realización de banquetes, congresos, casamientos y reuniones empresarias con
capacidad para 500 personas.
ESTANCIA
EL CASAL
Ubicada en la ruta 2, km. 389. El origen de la propiedad data de 1864, está
compuesta por 1500 hectáreas dedicadas a la producción agropecuaria y lechera.
La casona consta de dos pisos y está enmarcada en un inmenso parque rodeado de
olmos, palos borrachos, magnolias y tulipanes. Posee, en uno de los laterales
del parque, una pequeña hornacina, reservada para oratorios. La caballeriza,
hoy desierta, atesora añosos carruajes, monturas, látigos y arreadores. A
partir del 1900, el establecimiento está dedicado a las labores del tambo.
Asimismo, la Estancia el Casal dispone de un salón de fiestas adaptado para
acontecimientos sociales con capacidad para 300 personas.
ESTANCIA
LA CALANDRIA
Ubicada en la ruta 88, km. 15, su construcción data de 1932, posee el estilo
colonial español y se levanta sobre una elevación desde donde se obtiene una
panorámica vista del valle que la circunda. En el interior de la casa se puede
apreciar un petit museo de valiosos objetos de artesanía criolla. Uno de los
mayores atractivos es el parque que rodea el casco con variadas especies arbóreas
poco comúnes: araucarias, robles, tilos, secuoyas, palmeras y una auténtica
joya en materia de vegetación como es el Ginkgo Biloba popularmente conocido
como el "Arbol de la Vida". En un sector de suelo rocoso se levanta un
monte de 12.000 pinos. También cuenta con una cantera de la que se extrae
piedra para frentes, conocida como "Piedra Mar del Plata". La mitad de
la superficie es utilizada para la siembra de alpiste, maíz, trigo y
plantaciones de olivo. El propietario del establecimiento posee una importante
colección de carruajes que ilustran significativos momentos de la historia.
Desde hace varios años las instalaciones de La Calandria se utilizan para la
realización de reuniones sociales y fiestas criollas, con capacidad para 200
personas en espacio techado.